TIPOS DE OLAS





La dificultad de este deporte radica, tanto en la velocidad, como en el tamaño y la forma de las olas. Las olas adecuadas para ser navegadas al estilo del surf son aquellas que evolucionan y rompen desarrollando la pared y la espuma progresivamente hacia la derecha o hacia la izquierda. Si las olas rompen sobre una superficie de roca, y con poca profundidad serán más adecuadas para la práctica del bodyboard. Para identificar las condiciones adecuadas para la práctica del surf, se utiliza la descripción de diversos elementos o partes de la ola: Pared: es la parte de la ola que, al levantarse, levanta una superficie de agua sobre la línea horizontal, en diversas angulaciones o incluso en vertical. Es la parte de la ola sobre la cual el surfista navega. Labio(Lip): es la parte de pared y espuma que cae inmediatamente sobre el tramo de comienzo de la pared y el tramo sobre el que acaba. Brazo: (en inglés shoulder, hombro): es el volumen de agua que posee pared, es decir la longitud de la parte surfeable de la ola. Hueco: partes de la pared y el brazo que adquiere una presencia cóncava, en la que se puede proyectar gran velocidad sobre el cuerpo del surfista al pasar con la tabla sobre ellas. Tubo: espacio del hueco que queda envuelto bajo la caída de un labio en movimiento rizado como consecuencia del avance y rotura de la ola. Cresta: parte superior de la ola. Se nombran varios tipos de ola en atención a su forma: Orillera: rompe muy cerca de la orilla y es peligrosa por colisiones contra el fondo. Hueca: es el adjetivo que reciben las olas cuya forma se levanta creando una sección cilindroide, donde la configuración de vectores de fuerzas permite una navegación más enérgica sobre la tabla. Tubera: ola hueca que rompe rizándose sobre sí misma de tal manera que define un espacio cilíndrico completo, dentro del cual se puede seguir controlando la navegación sobre la tabla bajo el labio de agua que cae de la parte superior de la pared de la ola. Fofa: en España, se llama así a las olas que no rompen huecas, o las que son casi todo espuma. Barra: es aquella ola que rompe cayendo largas secciones de la ola al mismo tiempo, cerrando la pared de forma brusca, lo que las hace olas no aptas para surfear. Se clasifican según su tamaño (en el surf mayoritario): Menos de 1'50m/2m de altura de pared se consideran olas pequeñas, "cómodas", es decir de altura común. Hasta 2 metros se consideran olas medianas o "normales". A partir de 2 metros de pared se considera surf de olas grandes. Entonces los adjetivos de proporción definen una escala diferente, cuyas cotas más altas se han superado en varias decenas de pies. Desde hace pocos años se habla de Surf de olas gigantes(Ver El Billabong XXL). Para la medición del oleaje se usa internacionalmente en náutica la Escala Douglas. El tamaño de las olas en surf se mide dependiendo de la cultura donde nos encontremos: Por detrás, al estilo clásico hawaiano como se hace en Canarias; Por la parte de delante: de ras de mar al punto más alto de la cresta, como suele hacerse en el resto de España; Comparándola con las partes del cuerpo humano (ola de hombros, ola de cintura, ola de hombre y medio). En la costa norte de la península ibérica, se suele usar la palabra "metro" para una medida similar a un hombre erguido y encorvado, es decir la altura media de un surfista en acción sobre la ola. El comportamiento de las olas varía mucho según el fondo sobre el que rompan: sobre la arena. Son olas normalmente menos violentas, ya que las formas de los bancos de arena o taros suelen ser poco acusadas, moldeados constantemente por la acción de las mareas, las corrientes y las olas; en consecuencia ofrecen menos resistencia a los golpes de mar y a las olas. Los bancos de arena no son completamente estables y las olas de arena de algunos sitios no son las mismas todos los años. arrecifes de roca (olas de roca). Son las más estables, cuando las condiciones del mar traen buenas olas, junto a las de coral. arrecifes de coral. Tienen fama de ser las mejores olas, ya que la acción constante de los duros animales espongiarios y los corales que viven bajo estas rompientes moldea un obstáculo que se adecua de una forma casi mágica al movimiento de la ola. Suelen ser huecas y fuertes, muy apreciadas para el surf. La idoneidad de uno u otro fondo depende de cada lugar: Por el tipo de mareas, corrientes y golpes de mar que recibe. Por la profundidad: los arrecifes de coral y de roca son los más peligrosos. En los bancos de arena, por el tipo de orografía costera, la proximidad de rocas que favorezcan o no la formación de bancos, la presencia en bahía, las corrientes, etc. Por la cercanía del arrecife a la orilla o los acantilados de la costa. Y la ola de Lloret única en las Islas Canarias, en la Playa de las Canteras. Es un tubo de 2 a 3 metros de gran velocidad que se ve pocas veces.





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